Ventas minoristas pymes: julio cerró con caídas y crece la cautela en el sector
Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes sufrieron un retroceso en julio, reflejando un escenario de consumo debilitado que afecta a distintos rubros del comercio.
Caída mensual e interanual
El Índice de Ventas Minoristas (IVM) reveló que las ventas a precios constantes bajaron 2% interanual y 5,7% respecto a junio, en la medición desestacionalizada. A pesar de este resultado, el acumulado de los primeros siete meses de 2025 mantiene un crecimiento del 7,6% frente al mismo período del año pasado.
Expectativas moderadas y comercio con cautela
El 57,9% de los comerciantes encuestados indicó que su situación económica se mantuvo igual que en 2024, mientras que un 30% afirmó que empeoró. De cara al futuro, la mitad cree que el negocio mejorará, aunque también creció al 10,1% el porcentaje que prevé un deterioro.
Picos puntuales de consumo vinculados al aguinaldo y las vacaciones de invierno no alcanzaron para revertir la tendencia negativa general.
Qué rubros crecieron y cuáles cayeron
Solo tres de los siete sectores relevados lograron crecer en julio:
- Perfumería: +1,8%
- Farmacia: +0,9%
- Alimentos y bebidas: +0,4%
Los cuatro sectores en baja fueron:
- Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: -6,7%
- Textil e indumentaria: -5,1%
- Calzado y marroquinería: -2,5%
- Ferretería y construcción: -1,9%
Un consumo limitado y más selectivo
El informe señala que el consumo se concentró en productos esenciales y montos bajos. Entre los factores que condicionaron las ventas, se destacan el endeudamiento de los hogares, la restricción del crédito, el aumento de costos operativos y la presión impositiva.
Frente a este panorama, muchos comercios optaron por estrategias como cuotas sin interés, promociones y ventas online, para sostener la actividad.
Perspectivas hacia fin de año
La expectativa de reactivación se ubica en el último trimestre del año, aunque estará condicionada por la evolución del poder adquisitivo y la estabilidad económica. Mientras tanto, las pymes siguen mostrando cautela ante un escenario que continúa siendo desafiante.