Milei, Espert y el fantasma del dinero narco: las dudas que rodean al financiamiento libertario

Las tensiones en La Libertad Avanza volvieron a quedar expuestas tras las denuncias y testimonios que vinculan al diputado José Luis Espert con Federico “Fred” Machado, empresario detenido en Río Negro con pedido de extradición por narcotráfico y fraude. Viejas acusaciones y nuevos testimonios reavivan la discusión sobre el origen de los fondos que sostuvieron campañas libertarias en los últimos años.

El propio Espert fue señalado por referentes de su espacio y por excolaboradores, que recordaron aportes económicos y vínculos logísticos con Machado durante la campaña presidencial de 2019. Incluso figuras hoy cercanas al oficialismo, como Lilia Lemoine y Agustín Romo, habían cuestionado públicamente esos nexos. Videos, agradecimientos y testimonios de exintegrantes de su equipo terminaron de instalar un manto de sospecha sobre la relación.

A pesar de ello, Javier Milei lo respalda y lo ubica en lugares clave, como la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, lo que genera diferencias hacia adentro de la coalición oficialista. Karina Milei y Santiago Caputo, junto con Patricia Bullrich, marcaron su disconformidad y pidieron explicaciones claras para evitar que las denuncias se conviertan en un factor de desgaste político.

El blindaje presidencial a Espert despierta interrogantes: ¿se trata de un cálculo legislativo para sostener la cohesión del bloque o de una necesidad más profunda ligada a la historia compartida en materia de financiamiento? La aparición de testimonios como el de Clara Montero Barré, ex jefa de prensa de Espert, quien detalló reuniones y aportes de Machado, refuerza las dudas sobre los hilos ocultos del armado libertario.

En este escenario, las denuncias de exsocios como Santiago Cúneo y Diego Giacomini, que vincularon al propio Milei con asesorías financieras a narcotraficantes en épocas de necesidad económica, agregan una dimensión inquietante. Más allá de la veracidad documental de esas afirmaciones, lo cierto es que alimentan la percepción de que el financiamiento libertario podría estar entrelazado con capitales de origen dudoso, en un contexto de fragilidad institucional y controles débiles sobre el financiamiento político.