Caos libertario en el cierre de campaña: internas, fondos retenidos y falta de fiscales en distritos clave

A menos de una semana de las elecciones, La Libertad Avanza enfrenta un cierre de campaña atravesado por el desorden, las denuncias y las peleas internas. Lo que debía ser una estructura sólida para fiscalizar los comicios en la provincia de Buenos Aires terminó convertido en un foco de conflictos entre dirigentes, falta de recursos y acusaciones cruzadas.

En distritos como La Matanza y Bahía Blanca, el operativo de fiscalización quedó trabado por disputas entre el jefe de campaña Sebastián Pareja y sectores vinculados al PRO. Referentes como Lalo Creus y Leila Gianni denunciaron exclusiones en el reparto de escuelas, mientras que los equipos territoriales reclaman que los fondos prometidos —unos 300 millones de pesos— nunca llegaron.

A esto se suma el malestar de aliados que amenazan con retirarse del operativo si no se garantiza una coordinación equilibrada. En el sur bonaerense, la falta de fiscales es crítica: Bahía Blanca, Tres Arroyos y Punta Alta registran un déficit de cobertura y en varios municipios directamente no hay responsables designados.

Pareja, que ya había sido cuestionado por el manejo del presupuesto en elecciones anteriores, volvió a quedar en el centro de las críticas. Sus propios aliados lo acusan de haber reducido el trabajo territorial tras asegurarse cargos legislativos. “Se afanaron la fisca”, circula en los chats internos, donde el enojo crece al ritmo de los días.

En medio de la fragmentación, la coalición oficialista llega a los comicios con miles de mesas en riesgo de quedar sin fiscalización. Lo que debía ser una muestra de fuerza se transformó en un retrato del desorden y las tensiones que atraviesan al espacio libertario en la provincia más grande del país.