Entrevista a Miguel Saredi: “El peronismo unido va a ganar la Provincia de Buenos Aires”
¿Ya se puede ver el efecto electoral de lo que está pasando con Cristina Kirchner?
Mirá, tocaron una fibra muy íntima en la militancia y en las bases con la detención, persecución y proscripción política de Cristina. Eso generó una reacción espontánea, un despertar inmediato. Y cuando al peronismo lo atacan, lo fortalecen. Nuestros militantes van a caminar, a recorrer cada cuadra, cada barrio con más ganas que nunca. Es un fuego que volvió a encenderse con más fuerza, y que, desde abajo hacia arriba, va a ordenar al peronismo.
¿Creés que ese impulso se está traduciendo en un reclamo más amplio por unidad?
Sin dudas. En la calle, lo que la gente nos pide no es otra cosa que unidad. No preguntan quién lidera. Lo que piden es que todos los sectores del peronismo se junten, se abracen y den la pelea juntos. Y esa unidad, cuando se concreta, es imparable. La síntesis de las distintas miradas es lo que necesitamos: una unidad bien clara, que nos potencie a todos, superadora, con un sueño común.
Más allá de lo emocional, ¿por qué considerás clave un triunfo del peronismo en la provincia?
Porque la Provincia de Buenos Aires tiene que ponerle freno a Milei y a su ajuste interminable. Es nuestra responsabilidad política y moral. Lo que está pasando con el modelo de Milei no es un plan de gobierno: es un desmantelamiento del Estado. Si no gana el peronismo en Buenos Aires, no hay contrapeso real para esta locura. Y si ganamos, que se agarren, porque la fuerza va a ser imparable.
¿Cómo describirías hoy la situación social en los barrios del conurbano?
Es inaguantable. No hay otra palabra. El hambre, el desempleo, la falta de obra pública, el deterioro de la salud y la educación son visibles en cada rincón. Pero hay algo que hay que decir con claridad: si esto no estalla, si la situación no explota, es porque están los intendentes. Son ellos quienes sostienen, con lo que pueden, los comedores, los centros de salud, la seguridad incluso. Las familias están haciendo malabares. El gobierno nacional está ausente, y los intendentes ponen la cara y siguen conteniendo.
¿Qué expectativas tenés a nivel legislativo y en los territorios si el peronismo logra un buen resultado en la Provincia?
Vamos a tener más legisladores, sin dudas. Y eso no es un dato menor: significa tener más herramientas para frenar el ajuste, para defender a los trabajadores, para proteger la educación y la salud pública. Pero además, en cada territorio, nuestros intendentes van a consolidar su liderazgo y su posición en los concejos deliberantes. Son ellos quienes vienen sosteniendo la estructura del Estado en medio del abandono nacional. El pueblo va a premiar esa coherencia, esa presencia permanente en el barrio. Y eso nos va a permitir gobernar con más fuerza y más legitimidad desde abajo.
¿Qué rol creés que va a jugar La Matanza en esta elección?
El de siempre: ser el motor del triunfo bonaerense. La Matanza es el corazón del conurbano, es donde se sienten primero los golpes del ajuste, pero también donde más fuerte late la militancia peronista. Cuando La Matanza se pone en marcha, no hay aparato de redes ni trolls que lo pare. Tenemos una historia de lucha, de organización y de conciencia popular que va a ser clave para frenar este modelo de exclusión.