La familia Passaglia: poder político, patrimonio millonario y una Justicia que no encuentra nada

Embargos, causas por enriquecimiento ilícito y sanciones judiciales. En San Nicolás, la familia Passaglia acumula poder político y bienes difíciles de explicar. A pocos kilómetros de Rosario, epicentro del narcotráfico en la Argentina, las dudas sobre el origen de esos fondos siguen abiertas.

En San Nicolás, el apellido Passaglia se convirtió en sinónimo de poder político. Durante más de una década, la ciudad estuvo gobernada por miembros de esta familia: primero Ismael José, luego su hijo Manuel, y más tarde Santiago, que alternó funciones entre la intendencia y la Legislatura bonaerense. Una dinastía local que supo moverse con comodidad entre diferentes sellos partidarios —del peronismo al macrismo y a Juntos por el Cambio— sin perder nunca el control del municipio.

Pero detrás de esa continuidad política hay un costado mucho menos claro: el patrimonio familiar, cuya magnitud y origen fueron puestos bajo la lupa judicial desde 2018. Propiedades en Buenos Aires y Uruguay, campos de miles de hectáreas, autos de lujo. Bienes que, según la fiscalía, no se corresponden con los ingresos declarados por la familia. Pese a las pruebas y embargos, la causa avanza con pasos lentos y zigzagueantes. Y la pregunta persiste: ¿Cómo se explica semejante patrimonio en una región tan cercana a Rosario, marcada por el narcotráfico y el dinero ilegal?

Antecedentes judiciales

En 2018, una denuncia anónima derivó en la apertura de una investigación federal contra los Passaglia por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y negociaciones incompatibles con la función pública. Los fiscales recopilaron un listado de bienes que llamó la atención:

  • Propiedades en barrios exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires y en zonas costeras de Uruguay (La Barra).
  • Más de 2.200 hectáreas de campo en la provincia de Buenos Aires.
  • Vehículos de alta gama: BMW, Audi y Mercedes-Benz.

La sospecha de los investigadores era clara: el nivel de vida de la familia no podía sostenerse únicamente con los salarios percibidos en la función pública.

Embargos, sanciones y falta de mérito

En 2020, el juez federal a cargo ordenó un embargo preventivo de bienes y cuentas bancarias. La medida parecía un avance firme en la investigación. Sin embargo, en 2023, la causa dio un giro: el mismo juez dictó falta de mérito, una figura que no implica inocencia, pero tampoco procesamiento.


La fiscalía apeló esa decisión, pero desde entonces el expediente permanece estancado en instancias superiores. No hubo sobreseimiento definitivo, pero tampoco avances. En los hechos, el proceso quedó en un limbo judicial.


A esto se suma otra decisión llamativa: en 2022, la Suprema Corte bonaerense embargó el sueldo de Manuel Passaglia por desobedecer reiteradas medidas cautelares relacionadas con obras ilegales en la reserva Parque Aguiar, que beneficiaban a emprendimientos inmobiliarios de la familia. El patrón parece repetirse: denuncias, embargos, pruebas que generan titulares… y un cierre judicial que nunca llega.

Poder político y blindaje

Poder político, alianzas estratégicas y cercanía con LLA

La fortaleza de los Passaglia no solo proviene de su prolongado dominio local: escalando desde el peronismo hasta Juntos por el Cambio, han logrado vincularse con el partido gobernante a nivel nacional. En junio de 2024, Santiago Passaglia intendente de San Nicolás— presentó junto a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y figura clave de La Libertad Avanza (LLA), el sistema de vouchers de salud en el distrito, en un acto que consolidó su cercanía política con el espacio gobernante. Aunque la alianza con La Libertad Avanza se tensó y los Passaglia impulsaron el armado de “Hechos” como espacio propio, el vínculo previo con Karina Milei quedó exhibido públicamente. Esto abre una pregunta incómoda: ¿se trata realmente de un proyecto político independiente o del “plan B” de la hermana del Presidente en la región?

Esa plasticidad les permitió sostener un control firme sobre San Nicolás y, al mismo tiempo, construir puentes en instancias judiciales superiores. La sensación en la ciudad es clara: “siempre los investigan, pero nunca les pasa nada”.

La cercanía con Rosario y la sombra narco

San Nicolás se ubica apenas a 70 kilómetros de Rosario, ciudad atravesada por la violencia del narcotráfico y las operaciones de bandas como Los Monos. En los últimos años, Rosario se consolidó como un epicentro del lavado de dinero narco, con ramificaciones en inmobiliarias, concesionarias y campos de
la región.


En ese contexto, la pregunta resulta inevitable: ¿puede sostenerse un patrimonio millonario sin explicación clara en una
ciudad tan cercana al corazón financiero del narcotráfico argentino?

No existen pruebas judiciales que vinculen a los Passaglia directamente con organizaciones criminales. Pero la coincidencia geográfica y temporal —bienes de difícil justificación en una región donde circula dinero ilegal—habilita al menos la sospecha y la necesidad de mayor investigación.