Pablo Moyano renunció como secretario General de la CGT

El secretario General adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, presentó su renuncia formal como secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT) debido a sus discrepancias con las decisiones tomadas por la denominada «mesa chica» de la central sindical. A pesar de este paso al costado, Moyano continuará al frente del sindicato de Camioneros.

La decisión de Moyano se enmarca en un contexto de diferencias internas dentro de la CGT, especialmente con los líderes de la mesa chica, entre los que se encuentran Héctor Daer, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri y Andrés Rodríguez. Estas tensiones se intensificaron luego de que la organización sindical optara por no avanzar con medidas de fuerza generales contra el gobierno de Javier Milei hasta 2024.

Moyano había propuesto un paro nacional con una gran movilización en diciembre, barajando el 5 de diciembre como fecha tentativa. Sin embargo, la mesa chica rechazó esta iniciativa, argumentando la necesidad de establecer diálogo y puentes con el Gobierno Nacional en lugar de confrontar.

Una de las decisiones que generó mayor descontento fue la paritaria cerrada por UPCN, que fijó un aumento del 1% para los trabajadores civiles del Estado, una cifra que no tuvo un rechazo contundente por parte de la CGT. Esta postura fue interpretada por Moyano como una falta de firmeza en la defensa de los derechos laborales frente a las políticas económicas del nuevo gobierno.

En declaraciones previas, Moyano expresó su desacuerdo con la posición mayoritaria de la CGT, afirmando que «en este momento no hay un clima apropiado para que una medida de fuerza pueda desarrollarse con éxito», según lo citado por sus colegas.

Aún no se ha anunciado quién ocupará el lugar que Moyano deja en el triunvirato de la CGT. Se espera que esta decisión sea tomada por la mesa chica en conjunto con el propio sindicato de Camioneros, donde Pablo Moyano sigue siendo una figura central.

La salida de Moyano refleja las tensiones internas dentro del movimiento sindical, en un contexto político y económico que plantea desafíos significativos para los trabajadores y sus representantes.

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