Cerró una fábrica de cerámicos de 80 años en Olavarría
Se trata de la firma Losa de Olavarría que había iniciado su actividad en la década del 40, era propiedad de la familia Roca y fue denunciada por delitos de lesa humanidad. Por la caída del consumo interno de material para la construcción dejó de funcionar.

La fábrica Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA) cerrará sus puertas a partir de febrero debido a la caída del consumo de materiales para la construcción, vinculada, según se menciona, a la llegada de Javier Milei al poder. Ubicada en la localidad bonaerense de Olavarría, la empresa fue una de las primeras plantas de la familia de Paolo Rocca y en su apogeo llegó a emplear a más de 450 personas.
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas Olavarría (Soeco), Gustavo Bustamante, explica que el problema comenzó en diciembre con la disminución del consumo. A pesar de que la empresa estaba operando a máxima capacidad en ese momento, la caída del 85% en las ventas llevó al cierre. La empresa contaba con 55 empleados ceramistas, 10 fuera de convenio y más de 20 en roles de maestranza, seguridad y mantenimiento.
Los actuales propietarios, Sociedad Comercial del Plata, también poseen la firma Cerro Negro y trasladarán a 35 empleados -los de mayor antigüedad- a esa firma. Sin embargo, para hacerlo, despedirán a 45 contratados que tenía Cerro Negro. En total, se prevé más de 60 despidos entre ambas fábricas.
La disminución en la actividad de construcción se atribuye a la paralización de la obra pública y la desaceleración general en el sector, destacada por la baja del 50% en la producción de cementeras en la región de Olavarría. La llegada de Javier Milei a la presidencia se menciona como un factor contribuyente, y se señala que los índices de la construcción bajaron drásticamente desde entonces.
La empresa LOSA tiene una historia de 80 años, vinculada a Techint y con un pasado oscuro denunciado en la causa conocida como Monte Poloni II. En esa época, ocho trabajadores denunciaron haber sido secuestrados y torturados por la policía bonaerense en 1976 debido a su militancia en la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) y las denuncias de intoxicación pulmonar por exposición al óxido de silicio. La causa culminó con la condena a cadena perpetua de Argentino Alberto Balquinta, un ex comisario bonaerense acusado de delitos de lesa humanidad.