El gasoducto Mercedes-Cardales comenzó a transportar gas de Vaca Muerta
El abastecimiento del Gasoducto Mercedes-Cardales proviene de los 11 millones de metros cúbicos diarios de gas proporcionados actualmente por el GPNK desde Vaca Muerta, a través del tramo «Tratayén-Salliqueló» y la expansión del Loop de Ordoqui en el sistema de TGS. Según la información proporcionada por el Gobierno, la construcción del Gasoducto Mercedes-Cardales resultará en un ahorro estimado de aproximadamente USD 4 millones diarios debido a la sustitución de importaciones de combustibles.
Esta obra, que complementa al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), ha iniciado la fase de transporte de gas, generando un ahorro diario de USD 4 millones en los meses de verano al reemplazar combustibles importados. La infraestructura consiste en un ducto de alta presión de 30 pulgadas de diámetro y 80 kilómetros de extensión, destinado a transferir gas desde Vaca Muerta, en el sistema troncal del sur, al sistema del norte.
Durante la temporada estival, este nuevo gasoducto posibilitará la sustitución de combustibles líquidos en la generación de energía eléctrica en las Centrales Térmicas de Santa Fe y el norte de la Provincia de Buenos Aires, generando un ahorro diario de aproximadamente USD 4 millones. Una vez finalizada la construcción de la Planta Compresora de Mercedes, actualmente en ejecución, el Gasoducto Mercedes-Cardales podrá transferir hasta 15 millones de metros cúbicos diarios desde Transportadora Gas del Sur (TGS) a Transportadora Gas del Norte (TGN), permitiendo así un ahorro promedio diario de USD 6 millones en combustibles líquidos para la generación termoeléctrica en Santa Fe y el norte de Buenos Aires. Este proyecto, planificado por Energía Argentina, proporciona mayor flexibilidad en la transferencia entre los sistemas de transporte de alta presión operados por TGS y TGN en la zona de Gran Buenos Aires, garantizando un suministro confiable a los centros urbanos y reduciendo la dependencia de gas natural importado.
En términos de ahorro en importaciones, el objetivo final del Gasoducto Mercedes-Cardales es lograr un ahorro diario promedio de USD 6 millones. Esto representa el 50% del ahorro actual permitido por el Gasoducto Néstor Kirchner, según los datos del Gobierno. Según la Secretaría de Energía, desde su inicio en julio de 2023, el GPNK ha logrado un ahorro de USD 421 millones en importaciones de energía hasta septiembre. El nuevo gasoducto actualmente inyecta volúmenes de gas que reemplazan compras para el sector por USD 12 millones diarios, y se espera que se sumen USD 4 millones adicionales aportados por el Gasoducto Mercedes-Cardales.
Enarsa detalla que el tramo entre Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires) ya ha aportado un total de 482 millones de metros cúbicos de gas adicional de Vaca Muerta hasta finales de septiembre. Este volumen supera las expectativas con una inyección de 14 millones de metros cúbicos en pocos días. El Gasoducto Mercedes-Cardales forma parte del plan general relacionado con la producción de Vaca Muerta y está diseñado para completar el proyecto del gasoducto que se extiende desde la Cuenca Neuquina para aumentar la evacuación del gas no convencional producido en Vaca Muerta, con una capacidad total de 39 millones de metros cúbicos diarios, representando un 25% adicional al sistema total, junto con otras obras como la ampliación del tramo final Neuba II.
Enarsa estima que estas obras permitirán un ahorro anual superior a los USD 8.000 millones en todos los conceptos, promoviendo la producción nacional de recursos no convencionales y sustituyendo importaciones de gas y combustibles líquidos, equivalente a 4.400 millones de metros cúbicos anuales.
Es importante destacar que paralelamente avanza el proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, cuya licitación en curso posibilitará, en mayo de 2024, llevar el gas de Vaca Muerta a siete provincias actualmente abastecidas con importaciones desde Bolivia. Esto aseguraría el suministro en el Norte Argentino a un costo en pesos hasta cuatro veces menor que el gas importado desde Bolivia, cuya producción ha experimentado un declive significativo en los últimos años. Además, en una segunda fase, se prevé avanzar en la exportación hacia el norte de Chile y Brasil.